La casa como tablero de juego de mesa

Este verano hemos salido poco, de hecho hemos pasado mas tiempo en casa que fuera. A Emma le gustaba mas no pasar calor y tener a mamá para ella. Nos lo hemos pasado genial de todos modos y uno de los juegos que hicimos fue "contando casillas" para el que acabamos convirtiendo la casa entera en un tablero gigante. Transformar tu casa para esto es lo mas sencillo del mundo y adaptar el juego a los intereses y necesidades de aprendizaje de tus hijos no cuesta nada. Sigue leyendo y verás cómo lo hicimos. Aquí puedes ver otras ideas para jugar por toda la casa ya sea teatralizando un juego o jugando a seguir pistas o encontrar algo

No hay nada mas tonto que perder el interés del menor en una actividad mientras la preparas...Si necesita tanto tiempo en esto como para que se aburran ellos, y no quieran jugar cuando esté listo, es un juego para preparar con anterioridad y presentarlo como por sorpresa. Sin embargo no es el caso, podríamos haberlo complicado con casillas mas elaboradas, pero no quería jugar al monopoli, si no que Emma contara y sumara (ademas de otras asignaturas escolares) y que no perdiera el interés.
Para transformar la casa en el tablero de un juego de mesa, con casillas (ningún portero salió hérido), basta un rollo de cinta de carrocero o de pintor. Ves recorriendo el pasillo de casa, sin necesidad de entrar en las habitaciones, y pegando en el suelo trocitos medianos de la cinta adhesiva. Cada trocito corresponde a una casilla y, si son de cinta de pintor, podrás escribir, dibujar o colorear lo que te parezca bien.
Como digo, no hace falta entrar en las habitaciones para completar el recorrido, simplemente señala con la cinta hacia la habitación y continua por el pasillo. Nosotras, cada vez que llegábamos a una  habitación pegábamos uno en dirección a la puerta (diagonal al camino) y otro, después de este, en linea recta señalando directamente la habitación. Como se indica en la foto


Una vez puestas tantas casillas como quieras escribe o dibuja (según la edad/habilidad del niño) las pistas o pruebas y coloca una (mínimo) por habitación. Las pistas o pruebas deben indicar cuántas casillas pueden mover.
Este es el juego, Y aquí vienen los consejos.

CONSEJOS

No te entretengas demasiado planificando el recorrido. Pon trocitos de cinta por el suelo y punto, ya lo adaptarás a tus necesidades con las pistas, si hay pocas casillas haz que avancen despacio, "avanza 2 casillas". Si es al contrario, da mas movimientos "avanza 5+4 casillas".

Y esta es la forma de convertirlo en un juego matemático... "multiplica/divide las casillas que usaste para llegar aquí" De este modo no necesitas dado y si aun no saben hacer operaciones mentales ponles sumas y restas usando un lápiz y un papel (como hice con Emma).
Si son muy pequeños pueden contar y aprender los números, pon un recipiente con objetos, garbanzos, caramelos... y pide que los cuenten y que avancen la misma cantidad.

Para moverse por el "tablero" puedes pedir que avancen o que retrocedan, que sumen las que les sobren a las que vengan en la pista nueva o que se pierdan. Nosotras lo dejamos como una cantidad, ella podía decidir si avanzar o retroceder libremente, según le interesara, sumando los movimientos antiguos a los nuevos, porque había habitaciones para las que necesitaba mas casillas que para otras y puntos extra por pasar por la "salida".

Si, esto fue algo que añadimos. Cada vez que pasara por la casilla de salida, debía hacer sonar una "campanita" improvisada con media bola (de las que traen un regalillo) y una tuerca colgando dentro, gracias a una hebra de lana que pasaba por el agujero central de la media bola. Cada "tolón" que tañía eran 5 puntos de partida.
De ese modo utilizó un poco la estrategia y visualizó mentalmente la cantidad de casillas que había de un lado a otro, calculando por si misma cuantas gastaría si quería tocar la campanita.


Nuestro juego lo hicimos demasiado tarde, Emma estaba cansada y no era el mejor momento para ponerse a ello. Sin embargo, ella quiso jugar y ver para qué necesitábamos esas pegatinas por el suelo y la campanita versión 'no tengo otra mejor'
Se divirtió al principio pero después de unas cuantas cuentas y algún que otro ejercicio de inglés, lógica o adivinanza ya tenía la cabeza aturdida y solo le apetecía tocarme la "campanita". Así dejamos de jugar paulatinamente, según cambiaba su interés y lo iba convirtiendo en un pilla-pilla donde el que tocaba la campanita ganaba y el otro debía seguir persiguiendo.
La flexibilidad en los juegos es muy importante, sobretodo si requieren un nivel alto de concentración para ellos. A veces ellos añaden cambios que mejoran el juego original, a veces solo lo modifican para seguir divirtiéndose con nosotros, esto nos indica que ya han superado su nivel de concentración y hay que aceptar el cambio y qué es lo que les gusta mas del juego. Si tomas nota mental de este detalle podrás usarlo en otras ocasiones y en otros juegos.
Por ejemplo, nosotras lo hemos usado esta semana de inicio de cole para que Emma se levantara rápidamente y riendo "Una carrera hasta la campanita!!!" Cuentanos Cómo lo habéis conseguido vosotros, tu truco puede ayudar a otros.
Y ¡¡¡feliz vuelta a la normalidad!!!

Comentarios