Hábitos diarios para los mas pequeños

usar hábitos y rutinas con niños es necesario, sobretodo a partir de los 2 años. Si sigues nuestros consejos esta etapa, y todas las demás, serán mas sencillas.

hábitos y rutinas


Si, aproximadamente a partir de los 2 años empiezan a ser conscientes de que son una persona diferente a sus padres, son un individuo particular y, como tal, pueden tener gustos e intereses diferentes a los nuestros. De ahí la expresión "los terribles 2 años" nos cuesta entender que nuestro peque se va haciendo independiente poco a poco, y así es como nos lo muestra, negándose a cumplir con lo que le pedimos. Plantándonos cara, a veces, hasta pegándonos. Sin tener en cuenta la importancia y la lógica de lo que se le pide.

Nuestra peque no se hacía con lo mas elemental, la rutina diaria, sus hábitos. Le costaba aceptar que en algunos momentos debía hacer una serie de cosas que no podía eludir.
Lavarse, el orinal, vestirse, escucharnos y obedecer eran cosas muy complicadas con ella, sobre todo irse a la cama a una hora adecuada.

Como no iba a la guardería, yo estaba en casa, nunca tuvimos la necesidad de imponerla un horario, era todo según tenía ganas. Nada extraño, aunque aun hay reticentes con los que podrías tener una conversación similar a la que teníamos nosotros (sobretodo yo que era quien estaba en casa):
"¿Por qué está mal lo que hago con ella?. Cuando yo estoy de vacaciones o en paro, no tengo ninguna obligación...(salvo ahora que soy madre) y me despierto y me acuesto cuando quiero. ¿Por qué va a ser diferente para ellos? -"Porque tienen que aprender!!!... - ¿el qué? - Los horarios, a ser responsables, a dormir, a comer y..."

Desaprender para mejorar

Nada mas lejos de la realidad, nosotros podemos hacerlo de una manera pero a ellos hay que tratarles de otra, nunca entendí este doble rasero, pero así me lo enseñaron.
Cuando cambiamos de trabajo o de turno o, simplemente, nos vamos de vacaciones, somos capaces de adaptarnos al nuevo horario en poco tiempo, somos capaces de asimilarlo y ser responsables con ello (aunque se inventen un síndrome para explicar la pereza 😉).
Bueno, la responsabilidad es algo que los niños no tienen desde que nacen, pero no es algo que se aprenda por repetición (por hacerlo todos los días) sino por imitación. Si te ven responsable con ciertas cosas entenderán que esas cosas son importantes y serán responsables con ellas, probablemente en un futuro no muy lejano...vamos, que no lo harán con solo 2 años.
Por ejemplo, cepillarse los dientes tras las comidas tampoco nos gusta a nosotros pero hay que hacerlo, sabemos porqué y la consecuencia de no hacerlo nos obliga a responsabilizarnos y cumplir esta tarea.
Un niño no tiene los datos que tenemos nosotros y no entienden los "castigos" a largo plazo, por eso lo de "si no tendrás caries y se te caerán los dientes" no funciona bien con ellos... Aquí no se trata de enseñarles a ser responsables con sus dientes, es mas bien un interés nuestro en que sus dientes estén sanos. Sabemos lo que molesta tener mal los dientes y las encías y no queremos que pasen por eso.

Para qué son los hábitos o rutinas

Usamos rutinas y creamos hábitos no para enseñarles a obedecer, si no para que se cumplan sus ritmos biológicos y para que al hacerlo estén mas tranquilos. Es decir, nosotros sabemos que se pone irascible porque tiene hambre o tiene sueño, y sabemos cuando suele ocurrir. Por eso empezamos a realizar ciertas acciones que conducen a comer o a dormir. Son cosas que preparan al niño para lo que va a venir. Si sabemos que alrededor de las 20:30 su cuerpo necesita dormir, no le pondremos a saltar en la cama justo a esa hora porque le acelerará y no logrará coger el sueño. Os dejo una "píldora de psicología" (así se llama el canal) donde el psicólogo Alberto Soler nos habla sobre esto.


Suena muy bien, pero resulta que el niño, cuando es lo bastante mayor como para hacerlo por si mismo (aunque sea con cierta ayuda) se niega a cumplir con esas tareas. ¿Qué podemos hacer para solucionarlo?

Nuestros consejos:

El problema es ¿cómo hacerlo sin lloros?, cómo logras que tu hijo pequeño de 2-3 años, o incluso mas, haga aquello que para ti es tan importante porque es lo que sabes que necesita.
tabla de progresos
La supernany (tanto la inglesa como la española) usan el refuerzo positivo. Es un sistema muy sencillo, el niño aprende que si hace ciertas cosas por si mismo consigue algo que le gusta. Cierto es que son técnicas conductistas que no gozan de buena fama hoy en día, pero no se trata de engañar al niño, de domarle como a un perro (Pavlov) para que obedezca.
Para educar a los niños existen muchas técnicas y ninguna es perfecta por si sola. La crianza, a mi entender, es el modo en que las aprovechas. Las técnicas son herramientas con las que hacer una estantería, si usas la incorrecta para fijar las baldas probablemente se caigan tarde o temprano. No podemos lijar las maderas con un martillo, ni barnizarlas con un soplete. La única diferencia entre educar y construir una estantería es lo que decía Alberto Soler en su vídeo, que no hay una combinación que funcione siempre, No hay 2 personas iguales y tampoco estamos siempre del mismo humor, hay que ir probando.
Pues nosotros, como último recurso, usamos un modelo casero de la tabla de progresos de supernany.
Y funcionó bastante bien.
Hay que decir que Emma es buena, tranquila, limpia y ordenada, pero tenía 3 momentos durante el día que eran horribles (y alguno mas que resultaba comprensible y aceptable).
Después de cada comida (desayuno, comida y cena) hacemos las mismas cosas: orinal y lavarse (dientes, manos, cara) ella siempre montaba un número tremendo, sobretodo al despertarse que ademas tenía que vestirse, y por la noche que tenía que ponerse el pijama e irse a dormir (odia irse a dormir).
Es un comportamiento normal, no quieren dejar de hacer lo que están haciendo, jugar o acurrucarse, en el sofá, sobretodo si es con mamá o papá. De bebés (durante el primer año) tu los manejas, rechisten o no, porque tienen menos habilidad y posibilidad de negarse. Después, es bueno que sean ellos mismos los que las hagan, para ganar autonomía. Y, precisamente, el comportamiento que tanto nos saca de quicio es la mejor prueba de que eso se cumple, ganan autonomía.
No convertirse en un ogro fraterno es nuestro mayor deseo, y la mejor manera de conseguirlo no es imponer nuestro criterio para que obedezca a pies juntillas, si no todo lo contrario, dejar de intentar obligar y entender porqué se da ese comportamiento tan "hostil" es clave para la tranquilidad de la casa.

hábitos de crianza respetuosa
decidir juntos es crianza respetuosa también
Para nosotros lo mas importante fue entender el proceso del sueño y las razones de su problema (rosa jové) puesto que ese era el momento mas duro del día, acostarla por la noche era la cosa mas complicada.
Después crear una tabla casera para que quisiera cumplir con estas nuevas "obligaciones", en vez de forzar a cumplir las tareas, lograr que deseen hacerlas.

Cómo hicimos la tabla de progresos casera

La verdad es que no quedó muy claro para que momento del día era cada una, porque no pensé en la necesidad de diferenciarlas hasta el final y ya no me quedaba sitio, quizá porque las hice a partir de las 22h cuando yo estaba casi off...
Usé 3 cartones mas grandes que el papel que pegaría luego encima, para resaltarlos. Como tenía folios de colores los usé pensando en que sería mas bonito, no pensé en separar los 3 momentos del día con un código de color, una pena, habría salido mejor.
Después hice unos círculos en papel blanco y dibujé los hábitos que queríamos trabajar con dibujos sencillos y muy infantiles (entre otras cosas porqué no se dibujar mejor que un niño de 6 años).
Conté los dibujos que iba usar, tracé lineas para separarlos y pegué cada uno en su sitio en el orden que necesitábamos.
Nosotros usamos estos hábitos: levantarse, orinal, desayuno-comer-cenar, lavarse, vestir. y acostarse. Ademas añadimos 3 de comportamiento: estar seria cuando nos riñen, obedecer y escuchar.
hábitos diarios para niños, como hacer que sigan las rutinas
tablas de progresos para cada momento del día
Los niños tienden a hacer payasadas cuando les riñes porque no saben que hacer ante esto, e intentan aliviar la tensión. Es un comportamiento normal, no hay que enfadarse por ello, (aunque nos saca de quicio, ¿Verdad?).
Al "payasear" no están concentrados en lo que les dices así que no nos escuchan, y como no escucharon no pueden obedecer, no pueden cumplir una orden que no oyeron. 1º debemos calmarnos nosotros y entonces buscar el modo de hacerles parar.
Nosotros decidimos contarle como actuar cuando te riñen por algo que no habías hecho bien: "No sabemos hacerlo todo desde el principio, primero hay que aprender y se aprende practicando. En ocasiones metemos la pata y nos tienen que decir qué es lo que hemos hecho mal para que lo sepamos y no lo hagamos mas. Es un buen momento para explicar porque lo hicimos así, si lo hicimos por una razón."
Evidentemente hay que recordar las pautas para que funcionen y para eso hicimos los círculos del comportamiento. Nos vinieron muy bien, Emma cambió poco a poco, escuchaba mas, se disculpaba y corregía el error cada vez mas a menudo (No es algo que pase de la noche a la mañana).

Cómo usamos la tabla

Teníamos una especie de confeti de plástico con la silueta de mickey mouse (Venían en un regalo de disney store) y tras proteger el folio de color con unos trozos de celo usamos estos confetis, pegándolos con bluetac, cada vez que hacia alguna de las cosas bien. Si tenía menos de 4 espacios vacíos o en rojo (pegatina) podía escoger el cuento de antes de dormir. Si pasaba de esa cantidad lo escogíamos nosotros. Escoger el cuento era algo que no había hecho hasta entonces y podía hacerlo si era bastante mayor como para hacer sus tareas.

Dejar que ellos pongan las pegatinas o confetis me pareció crucial para que ella quisiera cumplirlo, a parte, claro está, de la tranquilidad de no tener que acordarme yo de hacer la revisión cada mañana, al medio día, y cada noche, ya se acordaba ella. Incluso recordaba como había transcurrido el día.
¿Cuando quitarlo o dejar de hacerlo? Nosotros lo hicimos hasta que ella creyó que ya no era interesante poner los confetis porque ya no le parecía algo de lo que asombrarse. Su comportamiento cambió mucho en esos momentos en los que no quería escuchar o se lo tomaba todo a broma para convertir la regañina en algo divertido. Este sistema hizo la convivencia mas tranquila.
Nos ayudó a calmarnos, a tener paciencia, a mejorar como padres y como familia, pues ya no había que gritar, amenazar, ni nada parecido. Entender el problema, conocer las etapas del desarrollo infantil y buscar una solución que funcione es casi la misma cosa.
Esta estrategia de saber como funciona el cuerpo y la mente, escuchar y entender al niño y buscar una solución juntos nos hará mas fácil la vida en familia..
Si queréis tablas listas para imprimir, dibujos de hábitos y rutinas, y diferentes ideas de esta actividad podéis verlas en este tablón de pinterest. Un consejillo que os doy es que no abarrotéis la tabla con tareas, escoger las mas importantes y trabajar estas. Si el niño ve que hay muchas se agobiará y no tendrá el efecto deseado, si no todo lo contrario. Si no lo ha superado no pasa nada, no hay que reñirle otra vez por el fracaso. Ni tampoco os alegréis como si fuera una apuesta que ganarais vosotros, porque en ese caso no gana nadie. Hablarle de que mañana será otro día y lo podrá volver a intentar. Así, de paso, también le enseñáis a afrontar el fracaso

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